jueves, 13 de marzo de 2014

La Diversidad Biológica: Su Conservación y Sostenibilidad
base del Desarrollo Sostenible

 
Dra. Marina Rosales Benites de Franco
Prof. Universidad Nacional Federico Villareal



La diversidad biológica es esencial para la vida de los seres humanos, necesitamos de la conservación de las diferentes formas de vida y de los procesos ecosistémicos que las interrelacionan para generar los bienes y servicios que constituyen la base de nuestro desarrollo sostenible.
 
La diversidad biológica sustenta las actividades económicas, tanto las que se reflejan en el Producto Bruto Interno (PBI) de las Naciones, pero son más vitales las que no son parte de las cuentas nacionales de las que dependen directamente las poblaciones rurales e indirectamente las poblaciones urbanas. La agricultura, la pesca, la silvicultura, la ganadería, las industrias de los alimentos, farmacéutica, nutracéuticos, la cosmetología, la construcción, la tecnología y la biotecnología dependen de la existencia de la variedad de los organismos vivos. Estos son algunos de los usos directos, pero también los usos indirectos contribuyen como la fertilidad de los suelos, la polinización, el control de plagas, la regulación del clima, la descontaminación, la producción de agua limpia y oxígeno, la protección de las cuencas, especialmente las altas, los valores de opción de los productos aún no descubiertos y la protección ante el cambio climático como reservorio de carbono. Esta variedad de formas de vida y su interrelación con el hombre ha permitido la generación de diversas culturas y formas inteligentes de vivir en armonía.

 Para reflejar la importancia de la diversidad biológica se detallan algunos valores:
 
§ Hasta un 80% de la población de zonas rurales de países en desarrollo recurre a medicamentos tradicionales derivados de plantas para el cuidado básico de su salud1. En el Perú, el 95% de la población rural fuera de la Lima depende de plantas silvestres para los cuidados de su salud.
 
§ Grandes poblaciones del sur y el este de Asia dependen de complejos agroecosistemas de piscicultura en arrozales, en los que los peces y otros animales acuáticos sirven de fuente de nutrientes a las comunidades locales y proporcionan servicios esenciales para la productividad del arroz en los campos inundados1.. En la costa peruana la acuicultura en más del 90% depende de la salud de ecosistemas marinos costeros, para la obtención de semillas para sus actividades productivas.

§ Una serie de ecosistemas sirven de amortiguadores frente a peligros naturales, proporcionando valiosos, aunque infrautilizados, enfoques de la adaptación al cambio climático, mejorando la resiliencia natural y reduciendo la vulnerabilidad de la gente ante, por ejemplo, las inundaciones y los efectos de la degradación de las tierras. Estos servicios de los ecosistemas mejoran la sostenibilidad y la eficiencia económica de la infraestructura creada, y son cruciales para la sostenibilidad y la resiliencia de las zonas urbanas1. Aproximadamente, el 17% del territorio nacional está protegido bajo una categoría de área natural protegida por el Estado, espacios que se encuentran sus ecosistemas saludables, los que contribuyen dando resiliencia a los ecosistemas de su área de influencia y amortiguando los efectos del cambio climático.
 
§ El acceso a espacios verdes es un determinante importante de la salud física y mental de muchas personas que viven en ciudades1.El Refugio de Vida Silvestre Pantanos de Villa juega un rol vital para la ciudad de Lima, productor de oxígeno y espacio para la recreación con la naturaleza.
 
§ Las tres cuartas partes de los medicamentos de venta con receta más importantes a nivel mundial (a una escala comercial) contienen componentes derivados de extractos de plantas1.
 
§ La diversidad genética es fundamental para el sector de las semillas. Sus 10 empresas más destacadas tuvieron unas ventas de semillas comerciales de 15 000 millones de USD en 20064. En el Perú, las semillas de nuestros cultivos nativos son obtenidas por el trabajo arduo e innovador de los agricultores tradicionales peruanos que vienen protegiendo nuestra agrobiodiversidad, contribuyendo con miles de variedades de papa, maíz, oca, mashua, arracacha, quinua, quiwicha, tarwi, maca, nuña, camote, yacón, mashua, kaniwa, arracacha, yuca, olluco, entre otros.
 
§ Se calcula que los insectos y otros animales que llevan el polen de un cultivo a otro, sobre todo frutas y verduras, tienen un valor superior a 200 000 millones de USD anuales para la economía alimentaria mundial1.
 
§ La pesca da empleo aproximadamente a 200 millones de personas en todo el mundo,proporciona alrededor de un 16% de la proteína consumida a nivel mundial y tiene un valor estimado de 80 000 millones de USD1.La productividad de los ecosistemas marinos en el Perú es privilegiada, la actividad económica de la pesca depende enmás del 95% de la salud de estos ecosistemas.
 
§ El ecoturismo genera un considerable volumen de empleo y su valor actual es aproximadamente de 100 000 millones de USD al año1. Los ecosistemas naturales en el Perú son espectaculares para el turismo de naturaleza, no sólo por estar primeros en los records de mayor número de especies silvestres, sino por sus paisajes integrados con las diferentes características culturales y gastronomía local, con valores nutritivos con insumos derivados de la agrodiversidad, en un paisaje con diferentes pisos altitudinales que en un día se puede pasar de la costa hasta la puna o selva alta por transporte terrestre.

 
Debemos destacar una de las funciones importantes de la diversidad biológica, representada en su componente de ecosistemas, es proporcionar resiliencia a los ecosistemas y darle la capacidad para responder a cambios naturales propios de la evolución y los cambios generados por el hombre, que lamentablemente sean convertido en muy pocas décadas en desastres globales, en muchos casos irreversibles, como las extinciones de especies (709 especies2) y de ecosistemas amenazados (los arrecifes de coral del Caribe, el bosque caducifolio de Venezuela, los marismas intermareales de la costa atlántica Francesa y los Pantanos de tierras altas costeros del sureste de Australia3), con graves repercusiones económicas y más aún desventajas de bienestar para las generaciones futuras.

 
En este contexto, es necesario comenzar a pensar en los usos potenciales y de legado que involucra la diversidad biológica. De igual manera, considerar económicamente el ahorro del capital natural como activos que generan beneficios económicos como el ahorro monetario financiero. Este papel económico ha sido considerado desde 1987 con el Informe Brundtland, base para la conceptualización del desarrollo sostenible, definido como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Esta definición nos lleva al reto de trabajar en conseguir nuestro bienestar humano, teniendo en cuenta a las generaciones futuras, manteniendo y garantizando el capital natural para su bienestar social y económico.

En las conclusiones de Río+20: “El Futuro que Queremos”4, los países reafirman el valor intrínseco de la diversidad biológica, así como los valores ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos de la diversidad biológica y el papel primordial que desempeña en el mantenimiento de ecosistemas que prestan servicios esenciales y son cimientos fundamentales para el desarrollo sostenible y el bienestar humano.

 Interiorizar el valor intrínseco de la diversidad biológica necesita de cambios innovadores en la mentalidad de todos nosotros, movernos hacia una economía que busque la producción con bajas emisiones de carbono, que utiliza los recursos de forma eficiente, derivado de una utilización sostenible y evitando la pérdida de la diversidad biológica y de los servicios de los ecosistemas, y que sea socialmente incluyente basado en sociedades inclusivas y solidarias, una “Economia Verde”.

 Se inicia la necesidad de sincerar los costos ambientales y compensarlos, entre otros, los impuestos a los “males” que son impuestos ambientales y los relacionados con el medio ambiente, los cuales bien diseñados pueden reducir “males” como la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Los impuestos a los “males” también pueden promover la eficiencia en el uso de recursos escasos como la energía y el agua, contribuyendo de paso a generar ingresos fiscales: este es el llamado doble dividendo. También hay un amplio margen para introducir tarifas de congestión, sobre todo en las grandes áreas metropolitanas, utilizando las nuevas tecnologías electrónicas para detectar la entrada y salida de los vehículos del centro de las ciudades o de ciertas vías5. Por último, las tarifas diferenciadas de tratamiento de desechos podrían otorgar a los gobiernos municipales una fuente adicional de ingresos, y al mismo tiempo contribuir a mejorar la calidad del medio ambiente5, repercutiendo positivamente en la salud de las personas de las áreas urbanas.

 Las metas de diversidad biológica al 2010 tuvieron logros importantes, pero faltaron esfuerzos globales en atacar los impulsores subyacentes de la pérdida de diversidad biológica, lo cual constituye un reto para el “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020” y alcanzar las“Metas de Aichi para la Diversidad Biológica”, cumplimiento significativo para el sistema de las Naciones Unidas, la comunidad internacional y la sociedad civil mundial de lograr el “Mundo que Queremos".

 De igual forma, es necesario mencionar que en el marco de los "Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)" se incluye una meta relacionada con la diversidad biológica: «haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de diversidad biológica en 2010», que forma parte del objetivo 7: «garantizar la sostenibilidad del medio ambiente», relacionada con la metas al 2010 de Diversidad Biológica y también con la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible como parte del Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo. Por ello es prioritario las sinergias del trabajo con las metas de "Objetivos de Desarrollo del Milenio post 2015", donde la diversidad biológica y su utilización sostenible constituyen uno de los retos más cruciales de la humanidad.

 La conservación de la diversidad biológica está íntimamente relacionada con la erradicación de la pobreza, la economía, el bienestar humano y es base del desarrollo sostenible, capital natural que debe ser considerado en los sistemas de contabilidad económica de los países y reformar los incentivos económicos para que éstos no sean perversos y contribuyan a su pérdida.

El rol de la sostenibilidad de la diversidad biológica para la seguridad alimentaria y nutrición es positiva por su constribución con la polinización, la conservación de suelos, la seguridad hídrica, entre otros, aportando con la oferta de una diversidad de variedades nativas de alto valor nutritivo.

La conservación de la diversidad de biológica de los ecosistemas de los bosques y los marinos constituye un reto preocupante, por la necesidad de aplicar una buena gobernanza y ordenación en su gestión, protección y utilización sostenible que nos debe llevar a mantener una ética y moral de cara a las generaciones futuras, con compromisos de cooperación técnica y científica entre los países, la movilización de recursos financieros y apoyo para la creación de capacidad.

 La diversidad biológica es un elemento esencial de repercusiones sociales y económicas del sistema que sostiene la vida en la Tierra. El desarrollo sostenible reconoce la función de la diversidad biológica en el desarrollo, la cual debe ser gestionada con enfoques de conservación y utilización sostenible, favoreciendo una participación más equitativa en los beneficios y buscando la reducción de los impulsores de la pérdida de diversidad biológica, para ello solo necesitamos pensar y sentirnos parte de ella, de tal manera que demostremos nuestra inteligencia innovadora para promover cambios significativos en las economías y las sociedades.

 

 

1: Biodiversity for Development. http://www.cbd.int/development/

2: IUCN Red List version 2013 – 2. Last Updated: 21 November 2013. http://www.iucnredlist.org/

3: IUCN Red List of Ecosystems. http://www.iucnredlistofecosystems.org/

4: UN.Sexagésimo sexto período de sesiones. 66/288.El Futuro que queremos. Resolución aprobada por la Asamblea General el 27 de julio de 2012.

5: Corbacho, A., Fretes, C. y E. Lora. 2012. Recaudar no basta: los impuestos como instrumento de desarrollo. Banco Interamericano. 2013. 387p.
  
 
 


 


 

lunes, 10 de marzo de 2014

TRÁFICO ILEGAL DE LA VIDA SILVESTRE

Dra. Marina Rosales Benites de Franco[1][2]
Prof. Universidad Nacional Federico Villarreal



Amenazas a la diversidad biológica.

Las amenazas directas a los componentes de la diversidad biológica son la pérdida de hábitats, la sobreexplotación de recursos biológicos (utilización no sostenible), la contaminación, la introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático (Secretaría -CDB, 2010). De estos  impulsores directos de pérdida de diversidad biológica, los vinculados al comercio internacional, se encuentran la pérdida de hábitats, la sobre extracción de recursos biológicos y la introducción de especies exóticas invasora. Además, esta pérdida está relacionada con los impulsores indirectos tales como cambios demográficos, situación de pobreza y desigualdad, las fallas de mercado y la gobernanza pobre e inefectiva.

Especies amenazadas por el comercio internacional
Se estima que anualmente el comercio internacional de vida silvestre se eleva a miles de millones de dólares y afecta a cientos de millones de especímenes de animales y plantas silvestres. El comercio es muy diverso, desde los animales y plantas vivas hasta una vasta gama de productos de vida silvestre derivados de los mismos, como los productos alimentarios, los artículos de cuero de animales exóticos, los instrumentos musicales fabricados con madera, la madera, los artículos de recuerdo para los turistas y las medicinas. Los niveles de extracción de algunos animales y plantas silvestres son elevados y su comercio, junto con otros factores, como la destrucción del hábitat, es capaz de mermar considerablemente sus poblaciones e incluso hacer que algunas especies estén al borde de la extinción (CITES, 2012).

Existen muchas razones por las que se da el tráfico de especies silvestres, entre ellas para la alimentación (frutos, semillas, hongos, fauna, peces, artrópodos marinos, entre otros), energía (madera y plantas especialmente en áreas rurales), forrajes, materiales de construcción (arboles, gomas, resinas, palmeras), vestimenta y ornamentos (pieles, cueros, plumas, partes de esqueletos de animales), deporte (aves y mamíferos), salud (plantas y animales medicinales), religión (plantas, animales y hongos silvestres) y colecciones.  Las motivaciones primarias se sustentan en contar con ingresos para las poblaciones locales, no obstante estas pueden incrementarse por la demanda de compañías industriales, entre ellas madereras, pesqueras, peleteras, nutracéuticos y de medicina tradicional, entre las principales.

La altas demandas para el comercio de vida silvestre induce a la sobre explotación o utilización no sostenible de las especies y de sus hábitats, en muchos casos toma la forma de minería, debido a que se extrae de sus hábitats las especies más valiosas comercialmente, aperturando el acceso a estos espacios para la gradual extracción de sus valores naturales hasta muchas veces su degradación, en su estructura como ecosistema, afectando en primer orden a las que se encuentran en grados de amenaza, en muchos casos llevándoles a niveles de extinción.

El comercio de vida silvestre involucra más de 100,000 especies. El 80% de la población total utiliza más de 70,000 especies de plantas medicinales en las etapas iniciales de sus enfermedades (TRAFFIC, 2012). De acuerdo a la FAO (2011) citado por TRAFFIC (2012), el comercio mundial involucró más de 100 mil millones de dólares americanos por pesca y cerca de 200 mil millones por madera en el año 2009. La estimación del tráfico de especies silvestres esta sobre los 323 mil millones de dólares. La valoración mundial del tráfico ilegal de madera es de 7 mil millones de dólares americanos por año y de las otras especies de vida silvestre se encuentra entre los 8 y 10 mil millones de dólares (GFI, 2011 En: TRAFFIC, 2012).




[1] Prof. del FIGAE – UNFV.

[2] Rosales, M. 2014. Comercio Internacional de Especies Silvestres Amenazadas y su Influencia en el Desarrollo Sostenible. Tesis para grado de Doctor en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en la Universidad Nacional Federico Villarreal. 460p+anexos. Lima. Perú.





LA CITES Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Dra. Marina Rosales Benites de Franco
Prof. Universidad Nacional Federico Villarreal

 
La CITES es la “Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres”, http://www.cites.org/esp/disc/text.php, entró en vigor el 1 de julio de 1975, como un instrumento jurídicamente vinculante para regular el comercio internacional de la vida silvestre amenazada, a fin de que no constituya una amenaza para su conservación y utilización sostenible. A octubre del 2013, los países que han ratificado la Convención son ciento setenta y nueve.
El comercio internacional no regulado de la vida silvestre se eleva a millones de dólares y afecta a cientos de millones de especies silvestres. Esta actividad comercial incluye especímenes silvestres vivos o sus partes o derivados, para su utilización como mascotas, como productos alimentarios o medicinales, utilización de sus cueros o pieles, utilización de la madera, cuernos, marfil, huesos, carne, fibra, entre otros. Dicha utilización no derivada de un manejo sostenible lo que conlleva a amenazar a las poblaciones silvestres, que en casos críticos puede poner en peligro su supervivencia. Es un impulsor directo negativo que aunado a otros, como la destrucción del hábitat, la contaminación, el cambio climático puede acelerar la pérdida de diversidad biológica.

El Perú ratificó la Convención CITES por Decreto Ley Nº 21080, administrada por la entonces Dirección General Forestal y Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura en 1975.

Esta convención actúa a través de mecanismos de permisos de exportación, para ello ha elistado a las especies silvestres sujetas a comercio internacional en Apéndices CITES I, II y III http://www.cites.org/esp/app/appendices.php. Los permisos de exportación, importación o re-exportación bajo condiciones especiales son otorgados por las Autoridades CITES, la Administrativa que emite los permisos bajo cumplimiento de las normas especiales sobre esta materia y conforme a las recomendaciones de la Autoridad CITES Científica quien emite las recomendaciones científicas. En el Perú, la Autoridades Administrativas son la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura y el Viceministerio de Pesquería del Ministerio de Producción. La Autoridad Científica es el Ministerio del Ambiente. Las entidades encargadas de la observancia encargadas de apoyar a las autoridades administrativas en el control y la vigilancia del cumplimiento de la Convención, son el Ministerio Público, la Policía Nacional del Perú, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - SUNAT, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre - OSINFOR, las Fuerzas Armadas del Perú y los Gobiernos Regionales.
Las especies que se encuentran en el Apéndice I son todas aquellas que se encuentran en peligro de extinción, el comercio de especímenes de especies enlistadas en este Apéndice se autoriza bajo condiciones y circunstancias excepcionales. Las especies que se encuentran en el Apéndice II son aquellas que no se encuentran necesariamente en peligro de extinción, pero cuyo comercio debe controlarse, a fin de evitar una utilización compatible con su supervivencia. Las incluidas en el Apéndice III son las especies protegidas al menos por un país Parte, el cual solicita la asistencia de las otras Partes en la CITES para controlar su comercio.

La CITES es una Convención que ha venido actualizando los mecanismos científicos relacionados con la conservación y utilización sostenible de las poblaciones silvestres, a través de sus Resoluciones y Decisiones que son aprobadas en las Conferencias de las Partes.

Además, la Convención utiliza mecanismos de manejo como son los cupos de exportación, la cría en granjas, la cría en cautividad, el manejo para la caza cinegética, programas de conservación, susopnsión del comercio, como herramientas técnicas de las Partes para orientar la gestión hacia la utilización sostenible de las poblaciones silvestres y sus hábitats.

Los Comités Científicos de Flora y Fauna son vitales para alimentar con la información de estudios científicos y las recomendaciones que coayuven la conservación de las especies enlistadas en los Apéndices de CITES. Estas recomendaciones son muy importantes para el Comité Permanente que proporciona orientación política a la Secretaría en lo que concierne a la aplicación de la Convención  y prepara proyectos de resolución para presentarlos a la consideración de la Conferencia de las Partes.

A diferencia de otras Convenciones Internacionales, la Secretaría de la CITES es sumamente importante para la efectividad de este tratado internacional, definitivamente no dejan de jugar un papel crucial las Partes y su interés por el cumplimiento de la CITES. Sin embargo, la Secretaría CITES desempeña, entre otras, una función de coordinación, asesoramiento y servicio en el funcionamiento de la Convención y formula recomendaciones sobre la aplicación de la Convención, las cuales son de mucha ayuda a las Partes para fortalecer el cumplimiento de la Convención y mejorar la gestión redundando en la sostenibilidad de las poblaicones de las especies CITES.

Para el Perú, tanto los Comités Científicos de Flora y Fauna, como la Secretaría CITES, han cuadyuvado la gestión y conservación de las poblaciones de las especies de la vicuña (Vicugna vicugna), la caoba (Swietenia macrophylla), el perico de los Amotapes (Brotogeris pyrrhopterus), el loro cabeza roja (Aratinga eryhrogenys), los picaflores (Throchilidae), el caballito de mar (Hippocampus ingens), entre los principales. A nivel internacional, los elefantes (Elefantidae spp.), el tigre asiático (Pantera tigris), los grandes simios (Homionidae spp.), los rinocerontes (Rhinocerotidae spp.), tiburones y rayas, grandes ballenas, el hipotamo (Hippopotamidae spp.), entre otros.

El éxito de esta Convención radica en que los países Partes apliquen las recomendaciones y tengan las estructuras científicas para orientar la gestión del comercio internacional basado en el manejo sostenible en campo de las poblaciones de especies CITES, participando de los beneficios sociales y económicos a las poblaciones locales involucradas, en el marco de una buena governanza necesaria para el desarrollo sostenible.