ANÁLISIS DE PRINCIPIOS Y DIRECTRICES DE ADDIS ABEBA PARA LA UTILIZACIÓN SOSTENIBLE DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
Dra. Marina Rosales Benites de Franco
1.
Introducción
La utilización sostenible de los
componentes de la diversidad biológica es uno de los tres objetivos del
Convenio sobre Diversidad Biológica, desarrollado en su Artículo 10. Este
artículo establece la necesidad de integrar
el examen de conservación y la utilización sostenible de los recursos
biológicos en los procesos nacionales de adopción de decisiones, evitar o
reducir al mínimo los efectos adversos para la diversidad biológica, proteger y
alentar la utilización consuetudinaria compatible con las exigencias de la
conservación o de la utilización sostenible, apoyar a las poblaciones locales para aplicar
medidas correctivas en las zonas degradadas donde la diversidad biológica se ha
reducido y, fomentar la cooperación entre las autoridades gubernamentales y el
sector privado en la elaboración de métodos para la utilización sostenible de
los recursos biológicos.
Los principios y directrices de
Addis Abeba para la utilización sostenible de la diversidad biológica establecen
criterios para realizar el uso de los componentes de la diversidad biológica en
el marco de los umbrales necesarios de los procesos ecológicos, las poblaciones
de las especies y la variedad genética, para su viabilidad a largo plazo. La gestión
para utilización sostenible de los componentes de la diversidad biológica debe
mantener la capacidad para el funcionamiento de los ecosistemas y restaurar los
ecosistemas degradados.
Estas Directrices tienen como
objeto contribuir a reducir el ritmo de pérdida actual de la diversidad
biológica, por lo cual su aplicación contribuye significativamente con el
“Objetivo Estratégico B: Reducir las presiones directas sobre la diversidad
biológica y promover la utilización sostenible”, de las Metas 5 a la 10 de Aichi, del Plan
Estratégico para la Diversidad Biológica
2011 – 2020.
El presente documento tiene como
objetivo realizar un análisis crítico de los principios y directrices Addis
Abeba, para la utilización sostenible de los componentes de la diversidad
biológica, de cara a las “Metas de Aichi” y a los “Objetivos de Desarrollo Sostenible Post
- 2015”.
2.
Las
Metas de Aichi enfocadas a la utilización sostenible.
Las Metas de Aichi para la diversidad biológica son
veinte, de las cuales seis están orientadas directamente a lograr la
utilización sostenible de los componentes de la diversidad biológica, en
realidad no existe otra alternativa diferente por nuestra dependencia como
seres vivos al buen funcionamiento de los servicios de los ecosistemas. El
objetivo estratégico “B” del “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica
2011 - 2020” está relacionado con la
aplicación de la utilización sostenible para disminuir las presiones a los
hábitats naturales, hábitats degradados
y fragmentados, a los ecosistemas vulnerables por efectos del cambio climático;
y, promover la utilización de los recursos vivos marinos, la agricultura,
acuicultura y silvicultura.
Las metas de Aichi del objetivo
estratégico “B” del “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica” se detallan
a continuación:
Meta 5
Para 2020, se habrá reducido por
lo menos a la mitad y, donde resulte factible, se habrá reducido hasta un valor
cercano a cero, el ritmo de pérdida de todos los hábitats naturales, incluidos
los bosques, y se habrá reducido de manera significativa la degradación y
fragmentación.
Meta 6
Para 2020, todas las reservas de
peces e invertebrados y plantas acuáticas se gestionarán y cultivarán de manera
sostenible, lícita y aplicando enfoques basados en los ecosistemas, de manera
tal que se evite la pesca excesiva, se hayan establecido planes y medidas de
recuperación para todas las especies agotadas, las actividades pesqueras no
tengan impactos perjudiciales importantes en las especies amenazadas y en los
ecosistemas vulnerables, y el impacto de la actividad pesquera en las reservas,
especies y ecosistemas se encuentren dentro de límites ecológicos seguros.
Meta 7
Para 2020, las zonas destinadas a
agricultura, acuicultura y silvicultura se gestionarán de manera sostenible,
garantizándose la conservación de la diversidad biológica.
Meta 8
Para 2020, se habrá llevado la
contaminación, incluida aquella producida por exceso de nutrientes, a niveles
que no resulten perjudiciales para el funcionamiento de los ecosistemas y para
la diversidad biológica.
Meta 9
Para 2020, se habrán identificado
y priorizado las especies exóticas invasoras y vías de introducción, se habrán
controlado o erradicado las especies prioritarias, y se habrán establecido
medidas para gestionar las vías de introducción a fin de evitar su introducción
y establecimiento.
Meta 10
Para 2015, se habrán reducido al
mínimo las múltiples presiones antropógenas sobre los arrecifes de coral y
otros ecosistemas vulnerables afectados por el cambio climático o la
acidificación de los océanos, a fin de mantener su integridad y funcionamiento.
3.
Los
objetivos propuestos para el desarrollo sostenible post 2015
Los estados Miembros de las
Naciones Unidas están en vías de definir los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) como parte de la nueva agenda que debe completar la labor de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio. Los Estados
Miembros aprobarán esta agenda en la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se llevará a cabo
del 25 al 27 de septiembre de 2015 en New York.
Los objetivos propuestos son
diecisiete, ver en anexo, de los cuales nueve están directamente relacionados
con la utilización sostenible los siguientes:
- Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
- Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
- Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
- Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos.
- Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
- Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
- Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos celebrados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
- Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
- Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
4. Principios
y directrices Addis Abeba para la utilización sostenible de la diversidad
biológica.
Los catorce principios Addis
Abeba para la utilización sostenible de la diversidad biológica constituyen un
valioso instrumento para poner fin a la pobreza, lograr reducir nuestras
emisiones de gases de efecto invernadero para no llegar a un incremento de la
temperatura mayor a los dos grados centígrados en el Planeta, catalizar la
economía verde y el desarrollo sostenible.
La utilización sostenible
involucra cambios de paradigmas sobre la “felicidad con el consumismo”, el
confort, nuestra relación hacia la naturaleza, “crecimiento económico”, la
planificación del desarrollo, infraestructura e inclusive nuestra relación
generacional e inter generacional. En este sentido, se adopta un cambio de visión
orientada al largo plazo, la utilización de la tecnología pertinente, la
inversión en estudios y monitoreos de la diversidad biológica, la restauración
de hábitats y ecosistemas degradados, y la protección de la diversidad
biológica con usos directos restringidos para tratar de garantizar una reserva
mínima del capital natural en el proceso de la evolución.
De cara al 2050, necesitamos más
que nunca en la existencia humana, incentivos para la utilización sostenible
para los usos consuntivos y los no consuntivos de los componentes de la
diversidad biológica, teniendo en consideración el crecimiento acelerado proyectado
de la población humana de 7,2 mil millones de personas a 9,6 mil millones de
personas al 2050 (UN, 2013).
El avance hacia la sostenibilidad
requiere la voluntad política de realizar cambios para crear el medio favorable
necesario a todos los niveles del gobierno y la sociedad. La funcionalidad de
los principios demandará una estructura institucional, jurídica y
administrativa convencida a avanzar hacia una economía verde[1].
La utilización de los componentes
de la diversidad biológica y los vertimientos sólidos, líquidos o gaseosos a
los ecosistemas tienen umbrales los cuales no podemos sobrepasar, para sostener
los servicios ecológicos de los que depende tanto la diversidad biológica como
la gente. La gestión de la diversidad biológica debe ser dinámica y ajustarse a
los cambios, incluidos los sucesos estocásticos, el ciclo de recursos finitos,
tienen límites respecto de los bienes que pueden proporcionar y de los
servicios que pueden rendir (Fig. 4).
Principio práctico 1: Garantizar políticas de apoyo, leyes e
instituciones a todos los niveles de gobierno y todos sus niveles.
Directrices operacionales
- Considerar las costumbres y tradiciones locales (y la ley consuetudinaria en donde se les reconoce) al preparar los proyectos de legislación y de reglamentaciones nuevas;
- Identificar incentivos, políticas, leyes e instituciones de apoyo ya existentes, según sea necesario, y desarrollar otros nuevos dentro de la jurisdicción en la que un uso tendrá lugar, teniéndose en cuenta los Artículos 8 j)[2] y 10 c)[3] del Convenio sobre Diversidad Biológica, según proceda;
- Identificar cualquier superposición, omisión y contradicción en las leyes y políticas existentes e iniciar acciones concretas para resolverlas;
- Fortalecer y/o crear vínculos de cooperación y apoyo entre todos los niveles de gobierno a fin de evitar la duplicación de esfuerzos o inconsistencias.
Estas recomendaciones instan a los
países a establecer políticas equitativas para garantizar los usos
consuetudinarios en relación a las prioridades de crecimiento económico no
compatibles con la conservación de la diversidad biológica.
Principio práctico 2: Reconocer la necesidad de un marco de
gobierno consistente con las leyes internacionales y nacionales, los usuarios
locales de los componentes de la diversidad biológica deben estar
suficientemente dotados de poder y apoyados por derechos para asumir la
responsabilidad del uso de los recursos concernientes.
Directrices operacionales
- De ser posible, adoptar medios que apunten a delegar derechos y responsabilidad a quienes usan y/o manejan los recursos biológicos;
- Examinar las reglamentaciones existentes para ver si pueden usarse a fin de delegar derechos; hacer enmiendas a las reglamentaciones cuando sea necesario y posible y/o elaborar proyectos para nuevas regulaciones en los casos que haya necesidad. En todas partes, deben considerarse las costumbres y tradiciones (incluida la ley consuetudinaria en donde se reconoce);
- Referirse al programa de trabajo relativo a la aplicación del Artículo 8 j) “Programa de Trabajo sobre la Aplicación del Artículo 8j) y Disposiciones conexas sobre la Diversidad Biológica”, para la utilización sostenible de los componentes de la diversidad;
- Proporcionar capacitación y servicios de extensión para mejorar la capacidad de las personas para celebrar acuerdos de toma de decisiones, así como para poner en práctica métodos de utilización sostenible;
- Proteger y fomentar un uso consuetudinario de los recursos biológicos que sea sostenible, de conformidad con las prácticas tradicionales y culturales (Artículo 10(c)).
Este principio está relacionado a
dotar de las capacidades a las comunidades indígenas y locales para asumir la
gestión de los recursos componentes de la diversidad biológica en el marco del
enfoque ecosistémico y la utilización sostenible. Definitivamente las
relaciones de las comunidades indígenas o locales con su entorno, permiten a
través de la prueba y error, darles capacidad para entender su funcionamiento y
sus límites. Esta relación ha contribuido a generarles innovación para
contrarrestar los efectos adversos y transmitir sus conocimientos tradicionales
de generación en generación.
Principio práctico 3: Las políticas, leyes y reglamentaciones
internacionales, y nacionales que perturban los mercados, que contribuyen a la
degradación de los hábitats o, además de eso, generan incentivos perjudiciales
que socavan la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica
deben identificarse y eliminarse o mitigarse.
Directrices operacionales
- Identificar los mecanismos económicos, comprendidos sistemas de incentivos y subsidios a escalas internacional y nacional que están ejerciendo un impacto negativo en la sustentabilidad potencial de los usos de la diversidad biológica;
- Eliminar aquellos sistemas que conducen a perturbaciones de los mercados que originan usos insostenibles de los componentes de la diversidad biológica.
- Evitar reglamentaciones innecesarias e inadecuadas de los usos de la diversidad biológica, ya que pueden aumentar los costos, cerrar las oportunidades y alentar usos no reglamentados disminuyendo, así, la sustentabilidad del uso.
La necesidad de generar
representación económica en el producto bruto interno de los países conlleva a
orientar objetivos de crecimiento económico a corto plazo, generando subsidios
directos o indirectos para el incremento de la “producción”, basada en la
sobreextracción de recursos biológicos, como peces, árboles maderables, plantas
medicinales, algas marinas, entre otros. Extracciones que conllevan a una
sobreexplotación debido a que no se da a través de un manejo de los hábitats de
las especies ni de sus poblaciones, en especial el considerar los límites de su
capacidad reproductiva. Aunado a estos factores se da en los países en
desarrollo las limitaciones de una gobernanza efectiva que permita la
observancia de las normas, conllevando a
establecer sistemas legales de extracción permisivos al ingreso de extracciones
ilegales. Por otro lado, los cambios de usos de la tierra suelen favorecer a ciertos
grupos económicos, en aras del crecimiento económico, afectando a las
poblaciones indígenas y locales, reflejando una inequidad en las políticas de
turno de los gobiernos. La necesidad de comprender de priorizar el bien común,
en especial de los menos favorecidos, en el ejercicio de las políticas aún no
está interiorizada en la aptitud y actitud de los gobiernos en todos los
niveles.
Principio práctico 4: Debe practicarse la gestión adaptable con
base en:
a) La ciencia y el conocimiento
tradicional y local;
b) La retroinformación iterativa,
oportuna y transparente derivada de la vigilancia del uso, los impactos
ambientales, socioeconómicos y de la situación del recurso que se está usando;
y
c) El ajuste de una gestión basada en la
retroinformación oportuna de los procedimientos de vigilancia.
Directrices operacionales
- Garantizar que haya esquemas de gestión adaptables para usos particulares;
- Requerir planes de gestión adaptable para incorporar sistemas a fin de generar un ingreso sostenible, cuando los beneficios se dirigen a las comunidades indígenas y locales y a los interesados locales, para prestar apoyo a una aplicación fructuosa;
- Ofrecer asistencia de extensión al establecer y mantener sistemas de vigilancia y retroinformación;
- Incluir descripciones claras de sus sistemas de gestión adaptables, las cuales incluyan los medios de evaluar las incertidumbres;
- Reaccionar con rapidez a prácticas insostenibles;
- Diseñar un sistema de vigilancia para una escala temporal suficiente que permita que la información sobre la situación del recurso y del ecosistema esté disponible para fundamentar las decisiones de la gerencia a fin de garantizar que el recurso se conserve;
- Cuando se utilizan los conocimientos tradicionales y locales, asegurarse de que se ha obtenido la aprobación de los titulares de esos conocimientos.
La gestión de los componentes
biológicos definitivamente debe ser dinámica sujeta a cambios en función de las
variables abióticas o bióticas de las que dependen las poblaciones de las
especies a utilizar. Esta gestión basada en la experiencia del conocimiento
tradicional y científico está sujeta a reaccionar en función de los resultados
de las evaluaciones y monitoreos de las poblaciones y sus hábitats históricos,
presentes y de escenarios futuros. En la presente y futuras décadas la
influencia de los efectos del cambio climático es un factor significativo de la
sostenibilidad. En realidad, es un reto
cada vez más complicado que los países quieran basar su crecimiento económico
en la extracción, colecta o caza de los componentes biológicos. Estas
actividades deben ser de bienestar únicamente para las comunidades indígenas y
locales. Las actividades dirigidas al crecimiento económico han de estar
orientadas verdaderamente a la producción acuicultura, agricultura,
silvicultura, reproducción in vitro, horticultura sostenibles, dejar las
actividades económicas de cazadores, pescadores o colectores de los componentes
de la naturaleza para una escala de economía de bienestar local, empero cuyos
servicios ecosistémicos tienen beneficios a escalas nacionales, regionales y
del Planeta.
Principio práctico 5: Las metas y prácticas de gestión de la
utilización sostenible deben evitar o reducir al mínimo los impactos adversos
en los servicios, la estructura y las
funciones de los ecosistemas, así como en otros de sus componentes.
Directrices operacionales
- Garantizar que prácticas de gestión local de extracción de recursos biológicos no dañe la capacidad de los ecosistemas para entregar bienes y servicios de la cuenca o cuencas relacionadas, debido a los efectos directos o indirectos que pudiera ocasionar en otras actividades económicas en lugares más alejados como en las cuencas bajas. Por ejemplo, el corte selectivo de madera en una cuenca hidrográfica ayudaría a mantener la capacidad del ecosistema para impedir la erosión del suelo, favorece la polinización, ofrece agua limpia, fertiliza los suelos, regula la temperatura, brinda oxígeno y captura CO2, vitales no sólo para las actividades económicas, sino para nuestra propia existencia;
- Garantizar que los usos consuntivos y no consuntivos no perjudiquen la sostenibilidad de largo plazo de los ecosistemas, las comunidades y las poblaciones de especies de las cuales depende el uso, prestándose particular atención a las necesidades de los componentes de la diversidad biológica amenazados;
- Aplicar el “principio de precaución” a las decisiones de gestión, en consonancia con el principio 15 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo[4];
- Identificar experiencias de éxito sobre la gestión de los componentes de la diversidad biológica en otros países a fin de adaptar e incorporar este conocimiento a los esfuerzos por resolver las dificultades propias;
- Considerar el impacto agregado y acumulativo que las actividades ejercen en las especies o ecosistemas que son objeto de dichas actividades al tomar decisiones de gestión que se relacionen con esas poblaciones de especies o ecosistemas;
- Cuando impactos anteriores hayan degradado y reducido la diversidad biológica, prestar apoyo a la formulación y aplicación de planes de acción correctivos (Artículo 10(d))[5].
- Las metas y prácticas de gestión de la utilización sostenible deben evitar o reducir al mínimo los impactos adversos en los servicios, la estructura y las funciones de los ecosistemas, así como en otros de sus componentes.
La gestión de la utilización
sostenible de los componentes de la diversidad biológica tiene como
responsabilidad mantener los servicios ecosistémicos, su estructura y
funciones, donde el Principio 15 de la Declaración de Río para el Medio Ambiente
y el Desarrollo juega un rol vital, para orientar las prioridades económicas y
sociales en busca del bienestar común. Las decisiones con incertidumbres
significativas contribuyen a grupos económicos en el corto plazo, afectando a
una gran mayoría de personas y dejar menores oportunidades para las
generaciones futuras, por ejemplo la extracción de maderas preciosas como caoba
y cedro, pesca industrial de la sardina, anchoveta, caballa, jurel, el marfil
de los elefantes, los cuernos de los rinocerontes, las pieles de los felinos,
los cursos de los pecaríes, los guacamayos para mascotas. El “manejo forestal”
de los bosques primarios y el “ordenamiento pesquero” requieren incluir el
seguimiento del cumplimiento del enfoque ecosistémico, especialmente cuando
tiene que abastecer mercados nacionales e internacionales.
Principio práctico 6: Debe promoverse y apoyarse la investigación
interdisciplinaria de todos los aspectos de la utilización y conservación de la
diversidad biológica.
Directrices operacionales
- Garantizar que los resultados de la investigación informen y guíen las políticas y decisiones internacionales y nacionales;
- Invertir en investigación sobre técnicas y tecnologías de gestión de los componentes de la diversidad biológica que promuevan la sustentabilidad de los usos consuntivos y no consuntivos de la diversidad biológica;
- Alentar la colaboración activa entre los investigadores científicos y quienes posean un conocimiento local y tradicional;
- Alentar al apoyo internacional y la transferencia de tecnología, en relación con los usos consuntivos y no consuntivos de la diversidad biológica;
- Desarrollar la cooperación entre los investigadores y los usuarios de la diversidad biológica (comunidades privadas o locales), en particular, implicar a las comunidades indígenas y locales como asociados en el proceso de investigación y usar su conocimiento especializado para evaluar los métodos de gestión y las tecnologías;
- Investigar y desarrollar métodos eficaces para mejorar la educación y sensibilización ambientales, alentar a la participación del público y estimular la intervención de los interesados directos en la gestión de la diversidad biológica y en la utilización sostenible de los recursos;
- Investigar y desarrollar medios conducentes a asegurar los derechos de acceso y métodos que ayuden a asegurarse de que se reparten equitativamente los beneficios procedentes de la utilización de los componentes de la diversidad biológica;
- Ofrecer los resultados de la investigación en una forma en la que los responsables de la toma de decisiones, los usuarios y otros interesados puedan aplicarlos;
- Promover programas de intercambio en esferas científicas y técnicas.
Este principio es lamentable que
no se aplique, a pesar de contar con mayores evidencias científicas, las
decisiones de la gestión de los componentes de la diversidad biológica, se basa
en documentos administrativos y documentos de planificación de buenas
voluntades como los planes de manejo, de ordenamiento o estudios de evaluación
de impacto ambiental, que en la práctica no realiza su aplicación, dejando
deudas pendientes en la naturaleza, muchas veces irreversibles. La excusa de
las entidades gubernamentales es que la observancia no se cumple por la falta
de presupuesto para el control y supervisión, la visión de Estado – empresa –
academia está pendiente de interiorizar en la gestión pública. Por otro lado,
no existe transparencia en las instituciones públicas del cumplimiento de las
normas.
La creación de la Plataforma Intergubernamental
Científico Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas,
denominada IPBES por sus siglas en
inglés, Intergovernmental Platform on Biodiversity and Ecosystem Services,
creada en 2012, es el espacio donde se espera catalizar el conocimiento
científico y tradicional para la creación de políticas aterrizadas, aplicables
y de capacidad de seguimiento transparente.
Principio práctico 7: La escala especial y temporal de la gestión
debe ser compatible con las escalas ecológica y socioeconómica del uso y su
impacto.
Directrices operacionales
- Vincular la responsabilidad a la escala espacial y temporal del uso;
- Definir los objetivos de gestión para el recurso que se está usando;
- Permitir la plena participación del público en la preparación de planes de gestión para garantizar, de la mejor manera, la sustentabilidad ecológica y socioeconómica;
- En el caso de recursos transfronterizos, es aconsejable que en la gestión y en las decisiones relativas a los recursos participe una representación adecuada de esos Estados.
La gestión de los componentes de
la diversidad biológica debe estar comprometida con los antecedentes históricos
de las poblaciones de las especies y sus hábitats. Por lo general, la gestión
como mucho considera los cinco últimos años, en ese escenario es claro que los
efectos no siempre son significativos, menos aún se proyectan los escenarios
futuros.
La transparencia y la
participación de la población son elementos esenciales y derechos de todos los
ciudadanos a fiscalizar la gestión de nuestra diversidad biológica, el concepto
de soberanía no debería favorecer la depredación de la naturaleza del Planeta.
Principio práctico 8: Debe haber arreglos para la cooperación
internacional en los casos en los que se requiera la toma de decisiones y la
coordinación multinacionales.
Directrices operacionales
- Hacer arreglos de cooperación internacional cuando la distribución de las poblaciones o de las comunidades y hábitats que se estén usando se extiendan a dos o más naciones;
- Promover comités técnicos multinacionales para preparar recomendaciones para la utilización sostenible de los recursos transfronterizos;
- Contar con acuerdos bilaterales o multilaterales entre los Estados para la utilización sostenible de los recursos transfronterizos;
- Establecer mecanismos en los que participen los Estados colaboradores para asegurar que la utilización sostenible de los recursos transfronterizos no repercuta negativamente en la capacidad y resiliencia del ecosistema.
Los convenios internacionales
sobre diversidad biológica, cambio climático, desertificación y sequía,
especies amenazadas por el comercio internacional de fauna y flora silvestres,
especies migratorias de animales silvestres, tortugas marinas, delfines,
ballenas, bacalao de profundidad, albatros y petreles, entre otros, contribuyen
a establecer acuerdos multilaterales para la gestión transfronteriza de los
recursos vivos de la naturaleza. Sin embargo, en el marco de estos acuerdos
internacionales, multilaterales o binacionales, se requiere ir pensando que los
límites políticos no son barreras para las responsabilidades en garantizar los
servicios ecosistémicos. Es de esperarse que en un futuro muy cercano se tengan
que establecer cuotas internacionales de extracción de recursos vivos no sólo
de especies amenazadas, como resultado de políticas e incentivos perversos a la
conservación de la diversidad biológica de los países.
Principio práctico 9: Debe aplicarse un enfoque interdisciplinario
y participativo a los niveles adecuados de gestión y gobierno que se relacionan
con el uso.
Directrices operacionales
- Considerar ofrecer mecanismos que promuevan la cooperación interdisciplinaria en la gestión de los componentes de la diversidad biológica;
- Fijar normas para las actividades de gestión de recursos que promuevan consultas interdisciplinarias;
- Facilitar la comunicación y el intercambio de información entre todos los niveles del proceso de toma de decisiones;
- Identificar a todos los interesados directos pertinentes y buscar su participación en la planificación y ejecución de las actividades de gestión;
- Tomar en cuenta los factores socioeconómicos, políticos, biológicos, ecológicos, institucionales, religiosos y culturales que puedan ejercer una influencia en la sustentabilidad de la gestión;
- Buscar orientación de los especialistas locales, tradicionales y técnicos para el diseño del plan de gestión;
- Proporcionar canales adecuados para la negociación de forma que los posibles conflictos que se deriven de la implicación participativa de todas las personas pueda resolverse rápido y en forma satisfactoria.
Este principio nos hace en
repensar en la institucionalidad de la gestión de los componentes de la
diversidad biológica, social y económica. Los países que mantienen entidades
sectoriales ambientales y un ministerio del ambiente, dificulta la toma de
decisiones por la división sectorial de la gestión de los recursos biológicos,
siendo a un más grave que la gestión se realiza en cantidad y tiempo, no se
realiza la gestión por ecosistemas, lógicamente con intereses muy particulares
en cada sector para diversos grupos económicos, que no siempre son los más
desfavorecidos. Bajo, ese escenario es complicado gestionar la equidad de la
participación de beneficios con inclusión social y aun más lejana está la
equidad intergeneracional. En círculos
de intereses económicos sectoriales se llega a manifestar no hay problema con la desaparición de
especies ya que “que la extinción de
especies genera otras” y ¿Por qué nos tenemos que oponer al crecimiento
económico?”. Cada vez más no debemos poner a pensar si somos una especie humana
que actúa como especie o como clanes
económicos. Entendamos que nuestros efectos en la naturaleza no tienen vuelta
atrás.
Principio práctico 10: Las políticas internacionales y nacionales
deben tomar en cuenta: a) Los valores presentes y futuros que se derivan del
uso de la diversidad biológica; b) Los valores intrínsecos y otros valores no
económicos de la diversidad biológica; y c) Las fuerzas del mercado que
repercuten en los valores y el uso.
Directrices operacionales
- Promover estudios de valoración económica de los servicios ambientales de los ecosistemas naturales;
- Incorporar esta información a los procesos de elaboración de políticas y toma de decisiones, así como a las aplicaciones educativas;
- Considerar este principio en relación con las ventajas y desventajas de la conversión del uso del suelo/ hábitat. Reconocer que las fuerzas del mercado no son siempre suficientes para mejorar las condiciones de vida o aumentar la sustentabilidad del uso de los componentes de la diversidad biológica;
- Exhortar a los gobiernos para que tomen en cuenta los valores de la diversidad biológica en sus cuentas nacionales;
- Promover y facilitar la creación de capacidad para los responsables de tomar las decisiones sobre los conceptos que se relacionan con la valoración económica de la diversidad biológica.
Definitivamente los valores
futuros de la diversidad biológica son los no o menos internalizados en la
gestión de la diversidad biológica. La valoración económica de los servicios de
los ecosistemas naturales es un instrumento de gestión, pero difícilmente
cuantificable por los niveles de subjetividad de las metodologías,
especialmente para los valores de existencia y legado. No siendo por ello importante de realizarlo,
para aproximar a los tomadores de decisiones con preponderancia a tomar
decisiones únicamente pensando en el incremento en porcentajes del Producto
Bruto Interno – PBI. Es muy complicado valorar la vida de los seres vivos y de
los ecosistemas, sistema biológico prodigioso.
Las “fuerzas del mercado” y la
“mano invisible del mercado” no pueden
ser justificaciones para extracciones y cambios de uso de la tierra
insostenibles. En este sentido, es necesario clarificar que las fuerzas del
mercado deberían contribuir a un mercado de competencia perfecta, en la
práctica es imperfecto, siendo la competencia perfecta un óptimo teórico. Los precios de los productos se fijan bajo
condiciones de imperfección, en cuyas variables de costos y beneficios de la
producción no consideran las inversiones en el capital natural que incluye la
protección y la restauración de los ecosistemas, la investigación científica, la tecnología para la reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero y efluentes líquidos, y la
responsabilidad del ciclo del producto en los procesos biogeoquímicos. Estas externalidades negativas nos hace reflexionar
en modelos de economía verde para el desarrollo sostenible.
Por otro lado, la “mano
invisible” del libre mercado, metáfora del
filósofo Adam Smith en su Teoría de los sentimientos morales (1759),
y popularizada en su obra “La riqueza de las naciones” (1776),
refiere a la capacidad de ponerse en el lugar de otro, aun cuando no
obtenga beneficio de ello junto a
un egoísmo racional, llevaría indirectamente al
bienestar general de las sociedades a través del proceso de una mano
Invisible, a través de la competencia, mecanismos que serían capaces
por sí mismos de asignar con eficiencia y
equidad tanto
los recursos como el producto de
la actividad económica. Para Smith ese elemento de justicia tiene una función
fundamental como “el pilar principal que mantiene todo el edificio”, fundamento
que hace posible mantener una cohesión
social base del orden público necesario
-en la opinión de Smith- para asegurar el buen funcionamiento económico. Según
esta visión, la mano invisible compensa las acciones y regula las
conformaciones sociales. Este proceso se daría en condiciones extremas de
cumplimientos de códigos de ética y moral, donde el Estado tenga una mínima
intervención o sea inexistente, escenario muy alejado de la realidad
penosamente en nuestras sociedades, especialmente en los países donde se dan
los mayores índices de percepción de
corrupción[6].
Principio práctico 11: Los usuarios de los componentes de la
diversidad biológica deben buscar reducir al mínimo los desechos y los impactos
ambientales adversos y optimizar los beneficios de los usos.
Directrices operacionales
- Eliminar incentivos perjudiciales y proporcionar incentivos económicos para los gerentes de recursos a fin de invertir en el desarrollo de técnicas que coadyuven a la resiliencia de los ecosistemas y no afecte su capacidad de brindar servicios ecosistémicos, por ejemplo, exención de impuestos, fondos disponibles para prácticas productivas, menores tasas de interés para préstamos, certificación para tener acceso a nuevos mercados;
- Establecer mecanismos de cooperación técnica a fin de garantizar la transferencia de tecnologías mejoradas pertinentes a las comunidades;
- Procurar garantizar mayores eficiencias en la cosecha o en otros usos extractivos, los cuales no ejerzan un impacto nocivo en la situación de las poblaciones de las especies que se están usando o en del ecosistema;
- Identificar las ineficiencias y los costos en los métodos actuales;
- Llevar a cabo investigación y desarrollo de métodos que garanticen la sosteniblidad de los ecosistemas;
- Promover o alentar el establecimiento de normas de calidad, convenidas por la industria y terceras partes, para el procesamiento y gestión de los componentes de la diversidad biológica a escalas internacional y nacional;
- Promover un uso más eficiente de los componentes de la diversidad biológica, en los contextos local y nacional, así como reducir los daños colaterales a los componentes de la diversidad biológica.
La producción y consumo necesitan internalizar los
costos del tratamiento de los residuos, sólidos, gaseosos y líquidos en el
ecosistema. Son incentivos no asumir los costos de la restauración y
remediación de los ecosistemas
ocasionados por la contaminación. Se hace imperante mejorar la efectividad
tecnológica para contrarrestar los efectos nocivos a los ecosistemas.
Definitivamente la tecnología pertinente puede
mejorar la efectividad de la gestión de los componentes de la diversidad
biológica, brindando metodologías para el manejo de los recursos biológicos
orientado a garantizar su sostenibilidad. La innovación tecnológica coadyuva a
buscar mecanismos alternativos para pasar de la extracción o cosecha de
recursos biológicos al manejo intensivo de estos componentes in vitro,
silvicultura, cría en granja, horticultura, cultivo de tejidos, agricultura y ganadería sostenible, entre
otros, métodos y procesos para reducir la presión a la naturaleza.
Se ha manifestado la necesidad imperiosa que la
producción internalice los costos del manejo de sus residuos y la restauración
de los ecosistemas afectados por los efectos negativos de las industrias. La
responsabilidad de las empresas industrias en la conservación de los
ecosistemas es decisiva para lograr la utilización sostenible de los
componentes de la diversidad biológica.
Principio práctico 12: Las necesidades de las comunidades indígenas
y locales que viven de la utilización y la conservación de la diversidad
biológica, y que se ven afectadas por éstas, deben reflejarse, junto con sus
contribuciones a esta conservación y utilización sostenible, en la
participación equitativa en los beneficios que se derivan del uso de esos
recursos.
Directrices
operacionales
- Promover incentivos económicos que garantizarán beneficios adicionales para las comunidades indígenas y locales, y los usuarios directos que participan en la gestión de cualquier componente de la diversidad biológica, por ejemplo, oportunidades de empleo para la gente local, igual distribución de los ingresos entre los habitantes locales y los inversionistas y coadministradores foráneos;
- Adoptar políticas y reglamentaciones para garantizar que las comunidades indígenas y locales y los interesados directos locales, que se encuentran comprometidos en la gestión de un recurso para la utilización sostenible reciban una participación equitativa de cualquier beneficio que se derive de ese uso;
- Considerar las forma de insertar el uso incontrolado de los recursos biológicos en un marco jurídico y de utilización sostenible, incluida la promoción de alternativas de usos no consuntivos de estos recursos;
- Asegurar que en las políticas y reglamentación nacionales relativas a la utilización sostenible se reconozcan y se contabilicen los valores no monetarios de los recursos naturales;
- Garantizar que una parte equitativa de los beneficios quede dentro del pueblo local en los casos en los que haya inversión foránea;
- Hacer participar a los interesados locales, incluidas las comunidades indígenas y locales, en la gestión de cualquier recurso natural y proporcionar a quienes participan una compensación equitativa por sus esfuerzos;
- En caso de que la gerencia dicte una reducción en los niveles de recolección, es preciso, en la medida en que resulte viable, proporcionar asistencia a las comunidades locales que dependen directamente del recurso para que tengan acceso a alternativas.
La participación justa y
equitativa de los beneficios derivados del uso de los componentes de la
diversidad biológica, contribuye a reducir la presión de extracción de los
recursos biológicos por las comunidades indígenas y locales, así como aliviar
los problemas de pobreza y pobreza extrema. Los valores no monetarios de los
componentes de la diversidad biológica, como los de legado y existencia tendrán
que ser incorporados, para facilitar variables económicas para la toma de
decisiones.
El financiamiento para el
desarrollo constituye un catalizador para la utilización sostenible, los
compromisos derivados de la primera conferencia de financiamiento para el
desarrollo convocada en Monterrey en 2002 y la segunda conferencia en Doha en
2008, que abordó los impactos de la crisis financiera y el cambio climático,
entre otros aspectos, están enmarcado a contribuir al desarrollo sostenible. La tercera reunión internacional se realizará
en Adís Abeba, Etiopía, del 13 al 16 de julio de 2015, en dicha reunión se
buscará aprobar un plan de acción concreto para encarar los problemas
sistémicos y estructurales y garantizar la disponibilidad de recursos para financiar
el desarrollo sostenible que deberían asumir los gobiernos en Adís Abeba
(Naciones Unidas, 2015).
Principio práctico 13: Los costos de gestión y conservación de la
diversidad biológica deben interiorizarse dentro del área de gestión y
reflejarse en la distribución de los beneficios que se derivan del uso.
Directrices
operacionales
- Garantizar que las políticas nacionales no ofrezcan subsidios que enmascaren los verdaderos costos de la gestión;
- Garantizar que los niveles y cuotas de recolección se establezcan de acuerdo con información proporcionada por el sistema de vigilancia y no a partir de las necesidades económicas del sistema de gestión;
- Proporcionar directrices para que los gerentes de recursos calculen e informen el costo real de la gestión en sus planes administrativos;
- Crear otros mecanismos alternativos para invertir los ingresos producto de la gestión de la diversidad biológica;
- Proporcionar incentivos económicos para los gerentes que ya han interiorizado los costos ambientales, por ejemplo, certificación para el acceso a nuevos mercados, derogación o aplazamiento de impuestos en lugar de inversión ambiental, promoción de “etiquetado ecologista” para comercialización.
Interiorizar
los costos de la gestión para la conservación y utilización sostenible de los
componentes de la diversidad biológica va permitir que la sociedad no se vea afectada
por la desvaloración del capital natural, vinculado a factores de pobreza,
disminución de los servicios de los ecosistemas y se tenga oportunidades de
bienestar para las generaciones futuras.
Principio práctico 14: Deben ponerse en práctica programas de
educación y conciencia pública sobre conservación y utilización sostenible y
desarrollarse métodos de comunicación más eficaces entre los interesados
directos y los gerentes.
Directrices operacionales
- Planificar las actividades de educación y conciencia pública sobre: la gestión, los valores de la utilización sostenible, el cambio de patrones de consumo y el valor de la diversidad biológica en las vidas de la gente;
- Garantizar que los programas de conciencia pública también informen y guíen a los responsables de tomar las decisiones;
- Dirigirse a todos los niveles de la cadena de producción y consumo con dicha comunicación;
- Informar de las lecciones aprendidas sobre las actividades de utilización sostenible al mecanismo de facilitación del Convenio sobre la Diversidad Biológica;
- Alentar y facilitar la comunicación de las lecciones aprendidas y las mejores prácticas a otras naciones;
- Garantizar que los usuarios de recursos informen al gobierno sus actividades en una forma que facilite comunicaciones más amplias;
- Aumentar la toma de conciencia acerca de lo que contribuyen a la utilización sostenible de la diversidad biológica, los conocimientos, innovaciones y prácticas de las comunidades indígenas y locales.
La educación y conciencia pública
sobre la conservación y utilización sostenible de sus componentes requiere
pasar de actividades pasivas de receptores de información a impulsar
actividades reales y prácticas en los colegios como materia transversal y la
participación en actividades concretas de restauración y remediación de
hábitats y ecosistemas con la participación de la sociedad civil organizada.
5. Conclusiones
Los objetivos propuestos para el
desarrollo post 2015, relacionados con la utilización sostenible, enfatizan la
ejecución del ordenamiento sostenible, para poner fin a la pobreza y a la
pérdida de diversidad biológica, estos son el marco para las Metas de Aichi. Las
Metas de Aichi instituyen la necesidad
de considerar los límites ecológicos seguros, disminuir presiones adversas y
utilizar los recursos biológicos provenientes de producciones sostenibles que
se deriven de cultivos de peces y plantas acuáticas, silvicultura y agricultura.
Los principios y directrices Addis Abeba son los instrumentos para dar operatividad
a las Metas de Aichi, para lo cual se requiere una institucionalidad y
normatividad que garantice la utilización sostenible y facilite la gestión
local de los componentes de la diversidad
biológica con la participación de beneficios locales, requiriéndose eliminar
la normatividad, las políticas y los incentivos negativos que degraden la diversidad biológica.
6. Bibliografía
Convenio
sobre Diversidad Biológica - CBD. (2011). Las Metas de Aichi para la Diversidad
Biológica. 15 mayo 2015, de Secretaria de CBD Sitio web: https://www.cbd.int/sp/targets/
Convenio
sobre Diversidad Biológica. (1992). Texto del Convenio sobre Diversidad
Biológica. 15 mayo 2015, de Secretaría del CDB Sitio web: https://www.cbd.int/convention/text/
IPBES.
(2014). About IPBES. 29 mayo 2015, de Plataforma Intergubernamental Científico
Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas Sitio web: http://www.ipbes.net/about-ipbes.html
Organización
de las Naciones Unidas. (1992). Declaración de Río sobre Medio Ambiente y el
Desarrollo Sostenible. 29 mayo de 2015, de departamento de Asuntos económicos y
Sociales. División de Desarrollo Sostenible Sitio web:
PNUMA.
(2011). Hacia una economía verde: Guía para el desarrollo sostenible y la
erradicación de la pobreza - Síntesis para los encargados de la formulación de políticas.
www.unep.org/greeneconomy.
Naciones Unidas. (2014). Informe
del Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General sobre los Objetivos de
Desarrollo Sostenible. Desarrollo sostenible: ejecución del Programa 21 y del
Plan para su ulterior ejecución y aplicación de los resultados de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo Sostenible. 28 mayo 2015. Sitio web:
Naciones
Unidas. (2015). Las negociaciones sobre financiamiento para el desarrollo de
Naciones Unidas: ¿sobre qué resultados se debería acordar en Adís Abeba en
2015? 29 mayo 2015. Respaldado por 137 Organizaciones de la Sociedad Civil
Sitio web: http://www.un.org/esa/ffd/wp-content/uploads/2014/12/gc-outcomes-Addis-CSO-Sp.pdf
Secretaría
del Convenio sobre la Diversidad Biológica (2004) Principios y directrices de
Addis Abeba para la utilización sostenible de la diversidad biológica
(Directrices del CDB) Montreal: Secretaría del Convenio sobre la Diversidad
Biológica, 21 p.
United
Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division (2013).
World Population Prospects: The 2012 Revision, Key Findings and Advance Tables.
Working Paper No. ESA/P/WP.227.
[1]
El PNUMA considera que una economía verde debe
mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, a la vez que reduce
significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas. En su
forma más básica, una economía verde sería aquella que tiene bajas emisiones de
carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente
(PNUMA, 2011).
[2] 8 j) Con arreglo a su
legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las
innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que
entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la
utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su aplicación más
amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean esos
conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios
derivados de la utilización de esos conocimientos, innovaciones y prácticas se
compartan equitativamente;
[3] 10c) Protegerá y alentará la utilización
consuetudinaria de los recursos biológicos, de conformidad con las prácticas
culturales tradicionales que sean compatibles con las exigencias de la
conservación o de la utilización sostenible;
[4] PRINCIPIO 15: Con el
fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño
grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá
utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función
de los costos para impedir la degradación del medio ambiente.
[5] d) Prestará ayuda a las poblaciones locales para preparar y aplicar
medidas correctivas en las zonas degradadas donde la diversidad biológica se ha
reducido;
[6]
Corrupción: egoísmo neurótico
que los lleva a una esquizofrenia en buscan de la “felicidad” en la acumulación
sin límite de poder y dinero.
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